Dos fuerzas poderosas sobre nosotros
En primer lugar, Freud nos hizo conocer dos fuerzas
poderosas y sus demandas sobre nosotros. En un tiempo donde todo el mundo creía
en la racionalidad del ser humano, nos demostró cuánto de nuestro
comportamiento estaba influenciado por la biología.
Cuando la gente consideraba
que éramos individualmente responsables de nuestras acciones, nos enseñó el
impacto de la sociedad.. Cuando todo el mundo creía que la masculinidad y la
feminidad eran roles impuestos por Dios, nos enseñó cómo influía en los mismos los
patrones dinámicos familiares. El Ello y el Superyo, las manifestaciones
psíquicas de la biología y la sociedad, estarán siempre con nosotros de una
forma o de otra.
En segundo lugar está la teoría básica, volviendo a
Breuer, de que ciertos síntomas neuróticos son causados por traumas
psicológicos. Aunque la mayoría de los teóricos ya no creen que todas las
neurosis se pueden explicar, o que es necesario aliviar el trauma para mejorar,
es ampliamente aceptado que una niñez llena de rechazo, abuso y tragedia tiende
a producir un adulto infeliz.
En tercer lugar está la idea de las defensas yoicas.
Aún cuando se sienta incómodo con la idea freudiana de inconsciente, está claro
que nos embarcamos en pequeñas manipulaciones de la realidad y de recuerdos de
esa realidad para llenar nuestras necesidades, especialmente si éstas son
fuertes. Recomendaría que aprendan a reconocer estas defensas: se percatará de
que el que tengan nombres será de gran ayuda para verlas en nosotros mismos y
en los demás.
Finalmente, Freud estableció claramente una forma de
terapia. Salvo para algunas terapias conductuales, la técnica fundamental sigue
siendo "la cura por la palabra" (The talking cure) y envuelve todavía
la misma atmósfera de relajación social y física. E incluso cuando algunos
autores no crean en la transferencia, la naturaleza altamente personal de la
relación terapéutica es considerada en general como algo importante para lograr
el éxito.
Algunas de las ideas de Freud están claramente atadas a
su cultura y su época. Otras no son tan fáciles de comprobar. Incluso algunas
podrían pertenecer más a la propia personalidad y experiencias de Freud. Pero
este autor fue un excelente observador de la condición humana y mucho de lo que
dijo aún tiene relevancia, tanto que Freud será parte de los libros de
personalidad en los años venideros. Incluso cuando algunos teóricos vengan con
nuevas teorías sobre cómo funcionamos, compararán sus ideas con las freudianas.